Propuesta Pedagógica

La acción de Taller Abierto se fundamenta en una propuesta pedagógica psicosocial, orientada por las perspectivas de género,  intercultural y derechos, basada en la  educación popular.

El acto pedagógico para Taller Abierto es ante todo el espacio para el encuentro humano, en el que se vinculan  diferentes historias, proyectos, concepciones  y prácticas de vida. Espacio que propicia el diálogo, la expresión de las diversas construcciones sociales y culturales, el establecimiento de lazos de solidaridad; que promueve reflexiones y resignificaciones para afirmar o transformar referentes de vida, rupturando así  los modelos homogenizantes  que  desconocen o inferiorizan a quienes actúan desde referentes distintos a los  códigos predominantes.

 

 

Perspectiva de Género

La perspectiva de género, como categoría de análisis de las relaciones hombres-mujeres, nos posibilita reconocer la complejidad, historicidad y conflictividad de tales relaciones; identificar los procesos de construcción de las masculinidades y feminidades y su interacción alrededor del ejercicio del poder; y promover la reconstrucción de  identidades y relaciones en planos de equidad.

La perspectiva de género, como elemento transversal en los procesos de empoderamiento, está presente en todos los momentos de la acción: en los diagnósticos y la planeación, en las capacitaciones y los procesos formativos, en el enfoque de las temáticas y su abordaje, en las relaciones sociales e interpersonales que se establecen, en el diseño y la ejecución de los proyectos económicos, sociales o culturales. En todos estos momentos se hace indispensable analizar diferenciadamente comportamientos de hombres y mujeres frente a las condiciones de vida, la posición social y los ejercicios del poder, tanto para identificar su situación como para plantear alternativas a las problemáticas y para el desarrollo de potencialidades detectadas.

Perspectiva de Interculturalidad

Consideramos la interculturalidad como el proceso de conexión, interrelación, encuentro de diferentes culturas sobre las bases del mutuo reconocimiento, apreciación de la diversidad, respeto recíproco y resolución positiva de tensiones y conflictos.

Esta relación solidaria entre culturas diferentes cuestiona radicalmente la homogenización, producida por concepciones y prácticas hegemonistas y esencialistas. Por el contrario, el empoderamiento desde la interculturalidad busca el acercamiento entre sujetos culturales distintos propiciando su reconocimiento e intercambio de saberes, potenciando sus identidades y propios desarrollos, sin tratar de imponer ningún tipo de modelo.

Perspectiva de Derechos

La concepción integral de los derechos humanos nos permite entender en un todo los derechos económicos, sociales y culturales y los derechos civiles y políticos, considerando, además, los derechos específicos relacionados con las mujeres, las personas menores de edad, los grupos étnicos.

Abordamos los derechos en su interdependencia e indivisibilidad. Todos ellos se determinan mutuamente y cada uno es imposible de dividir pues es un conjunto total que conlleva a logros para el desarrollo humano. Es desde aquí que en los procesos de empoderamiento desarrollamos las acciones de formación e incidencia para la promoción, exigencia, defensa y ejercicio de los derechos con una visión y práctica contextualizadas y teniendo en cuenta las particularidades culturales de las comunidades.

Abordar los derechos como un todo indivisible es considerar que su negación es una de las formas estructurales de la violencia y de la injusticia en el país y en el mundo, especialmente contra las mujeres; y que su vigencia es una cuestión ante todo de asignación de recursos, mecanismos, instituciones y métodos para su cabal cumplimiento. En este sentido el tema de los derechos no es solamente jurídico, sino ético y político.