Se llevó a cabo el Encuentro Poder, Participación y Política con las promotoras de los procesos que se desarrollan en el Valle del Cauca y Norte del Cauca con las comunidades Indígenas.
Espacio donde a las promotoras se les evidencio el contexto de la violencia política que sufren candidatos al ser amenazados y asesinados; hasta el momento van 402 municipios que presentan riesgo de violencias según la Defensoría del Pueblo, impidiendo el ejercicio libre a ser elegido y elegir gobernantes, eso solo es un panorama de cómo ejercer la política y liderazgo sin importar movimiento o partido tiene riesgos en este país y más para las mujeres.
Del mismo modo, se diálogo sobre el ejercicio del poder, ¿quién lo ejerce?, ¿cómo se ha ejercido? Y cual ha sido la participación de las mujeres en el poder, frente a eso las mujeres conversaron que: “hay un sistema hegemónico predominante que lo ha acaparado los hombres que, de una u otra forma, ha impedido o limitado la participación de la mujer en el liderazgo político”.
Frente a las barreras las mujeres plantean que para llegar al ejercicio del poder se tiene que hacer procesos formativos para el aprendizaje que permite compartir experiencias, saberes y formarse a nivel personal, familiar y comunitario para el liderazgo en el marco de la equidad e igualdad, para poder hacer un buen ejercicio del poder y liderazgo en la política ya que los antecedentes demuestran que como algunos políticos o políticas lo han ejercido ha sido de una manera inequitativa llevando a desigualdades sociales.
Además, se tuvo la participación de dos mujeres que lideran en espacios diferentes, pero que en ultimas inciden en sus comunidades, una de ellas relata su experiencia en el ejerció de la política de cómo le ha tocado luchar, prepararse académicamente, pero también con las comunidades y esto le ha permitido sobresalir, porque como ella lo menciona, este es un mundo dominado por hombre y como consecuencia tiene sus obstáculos y retos, y hoy con convicción, sudor y empoderada de lo que quiere, va a lograr grandes cosas desde espacios de decisión como lo es el consejo de la ciudad de Cali.
La segunda experiencia es de la presidenta de la Junta de Acción Comunal de un barrio de Municipio de Tuluá, ella destaca que en su labor ha tenido dificultades, retos y logros como representante de su barrio ya que tiene que estar al pendiente de las diversas situaciones que se presentan en la comunidad y por ello recibe insultos y amenazas, gestionar recursos, informar a la comunidad de su labor, estar al pendiente de la instalación de la junta y equipos, esto es una gran responsabilidad.
Al respecto, las dos mujeres llegan a una conclusión general y es que “ser mujer en la política sigue siendo un desafío” y que ellas lo han vivido en su recorrido como lideresas. Al final, solo queda seguir persistiendo, luchando y fundamentarse en una convicción de hacer lo correcto por el bienestar de la mujer y de la comunidad en general.